El béisbol mundial está en vilo. Juan Soto, la superestrella dominicana que ha conquistado los diamantes con su talento y actitud desafiante, ha encendido una tormenta mediática tras una reunión de emergencia realizada a puerta cerrada en su lujosa mansión de Nueva York.

Según fuentes cercanas, el encuentro —que incluyó a Fernando Tatis Jr., Manny Machado y varios agentes de alto perfil— no fue una simple charla entre colegas, sino una cumbre secreta para decidir el futuro más caro en la historia del béisbol. En juego: un contrato de 600 millones de dólares… y un posible cambio que sacudiría por completo las Grandes Ligas.
Lo más sorprendente es que la tensión durante la reunión fue palpable. Testigos afirman que, en un momento de la discusión, Soto abandonó la sala visiblemente molesto, tras un intercambio de palabras con Tatis Jr. sobre lealtad y dinero. “No se trata solo de cifras, se trata de respeto”, habría dicho Soto antes de salir al jardín, donde permaneció solo por varios minutos.
Las versiones son contradictorias. Algunos aseguran que el jugador ya tiene una oferta confidencial de un equipo rival, que superaría los 550 millones y rompería todos los récords. Otros insisten en que Soto está siendo presionado por su entorno para tomar una decisión apresurada antes del inicio de la próxima temporada.

Una fuente cercana al entorno del jugador reveló que el propio Manny Machado intentó calmar los ánimos, recordándole que “el dinero no compra legado”. Sin embargo, al cierre de la reunión, la atmósfera era de incertidumbre total.
Lo más inquietante llegó horas después, cuando el periodista deportivo Ken Rosenthal filtró que Soto habría dicho a un amigo:
“Si tomo esta decisión, cambiará todo el béisbol… y puede que algunos me odien por ello.”